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Jean-Baptiste Boursier, es un nombre que ha llamado la atención de todos los aficionados a la información estos últimos años. Nacido el 11 de noviembre de 1982 en Burdeos, hoy tiene 42 años y mide alrededor de 1,80 m, una estatura tranquila para alguien que muestra su seriedad en la televisión. Saben, está casado con Alexandra, una cómplice que, al parecer, es su verdadero pilar en la vida.
Antes de convertirse en una figura familiar en las pantallas, no fue la televisión lo que inicialmente lo atrajo. No, navegó entre derecho y luego inglés en la universidad, antes de decidirse por el periodismo. Una verdadera conversión, una elección que forjó su pasión y profesionalismo. Una vez titulado, empieza en la radio, no en cualquier sitio: Chérie FM y France Bleu fueron sus primeros escenarios.
Pero es en la televisión donde su carrera realmente despega. En 2011, se unirá a BFM TV, donde presentará programas destacados como Le Soir BFM y Grand Angle. Todos recordamos sus reportajes deportivos, especialmente durante la Copa del Mundo de fútbol, donde supo poner su pasión al servicio de la información.
Desde 2023, conduce el matinal de LCI y desde octubre de 2024, es el suplente oficial de Gilles Bouleau en el informativo de las 20 horas de TF1, un puesto realmente prestigioso que merece por completo. Se ha elevado perfectamente a la cima.
Jean-Baptiste Boursier, un periodista francés con un recorrido atípico y apasionado
Es curioso pensar que antes de conocer la cámara, Jean-Baptiste Boursier se perdió un poco entre el derecho y luego el inglés. A mí me hizo sonreír, porque me pregunto si hubo un instante de inspiración preciso. Este tipo siempre tuvo ese don para contar historias, eso es seguro. Fue en la escuela de periodismo de Versalles donde definitivamente encontró su camino.
¿Su identidad pública? Un periodista serio, sí, pero sobre todo humano, accesible. Contrasta con todas esas caras frías que a veces vemos en la televisión. Se siente que vive la información con pasión, y eso marca toda la diferencia. Fuera de los platós es un rostro más bien discreto, aunque últimamente se abre un poco más con la prensa.
Jean-Baptiste tiene esa sencillez que desarma. Cuando estaba en BFM TV, había que verlo manejar temas delicados con una naturalidad sorprendente. La Copa del Mundo de 2014 en Río, donde condujo « 20h do Brasil », fue bastante increíble, casi nos hizo sentir el calor del evento solo con su voz.
Nunca lo verán realmente exhibir su vida privada en TF1, a pesar de esta notoriedad creciente. Prefirió mantener una vida familiar alejada de la mirada pública, aunque ahora sabemos que es papá desde hace un año, una información que reveló a Télé 7 Jours a finales de 2024.
Antes de la fama, un recorrido que inspira
Jean-Baptiste tampoco saltó a la fama así, por casualidad. Su primer paso en televisión fue en TV Tours en 2006, lejos de los reflectores parisinos. Conduce « Tout sur un plateau », un programa diario, y ahí aprende el terreno, lo que realmente contará para el futuro.
Luego continúa en I-Télé en 2009, donde comienza a hacerse un nombre. Y luego el gran paso en 2011: BFM TV. Pasan los años, y cuanto más presenta, más se afirma. « Le Soir BFM », « Grand Angle », son programas que exigen una rigurosidad tremenda. De verdad, me impresionaba su facilidad para manejar toda esa información caótica.
Una carrera rica en éxitos y evoluciones
Jean-Baptiste no tiene miedo de salirse de los caminos trillados y eso es realmente agradable de ver. Dejar BFM TV en 2018 para intentar la aventura en RMC Story, aunque el talk-show no tuvo éxito, muestra a un tipo que se atreve. Luego la llegada a France 3 en 2019 con « Dimanche en France », es como un renacimiento.
Y luego, regresa al deporte con fuerza en RMC Sport 1, especialmente para la Liga de Campeones. Esta doble función de información-deporte, la domina a la perfección. Durante la crisis del Covid, vuelve a BFM TV para apoyar en prime time, lo que demuestra su adaptabilidad.
Su paso en 2023 a LCI, donde conduce el matinal, cambia las reglas del juego. El periodista se convierte en un referente para quienes siguen la actualidad desde temprano. Sin contar que en 2024 entra en la cancha grande en TF1 a las 20 horas, junto a Gilles Bouleau. Una verdadera consagración.
Vida privada, pasiones y anécdotas sorprendentes
Cuando se piensa en un periodista muy conocido, a menudo se asocia con vida privada bajo llave. Y es cierto. Jean-Baptiste está casado con Alexandra, una historia sólida que parece ofrecerle ese soplo de aire fresco del que habla a menudo. Tienen una niña pequeña, nacida hace poco más de un año, pero shhh, casi nunca habla de ella.
¿Un detalle divertido? A pesar de sus numerosos tatuajes, estos siempre están ocultos en pantalla. Sí, sorprende, pero él quiere mantener cierto misterio. Para recargarse, se refugia en una casa en Perche, lejos de la capital, entre naturaleza y tranquilidad.
El deporte también es una cuestión del corazón: correr, bicicleta, fútbol, él vive para eso. Se puede decir que para Jean-Baptiste, el equilibrio profesional y vital pasa por la naturaleza y la actividad física. Ese es el hombre que les habla al aire, calmado, seguro de sí mismo, pero siempre humilde.
- 🎙️ Pasión por la radio y la televisión desde sus inicios
- ⚽ Reportajes destacados durante la Copa del Mundo de fútbol
- 🏃♂️ Fanático del running y la bicicleta para desconectar
- 👪 Padre y esposo discreto pero comprometido
- 🖋️ Guardián de la autenticidad en pantalla a pesar de una vida privada protegida
Los proyectos recientes de Jean-Baptiste Boursier y su futuro en la televisión francesa
El 2024 fue claramente el año clave para Jean-Baptiste. Convertirse en el suplente de Gilles Bouleau en el informativo de las 20 horas de TF1 es una verdadera muestra de confianza, un logro considerable para un periodista de izquierda a derecha con esa reputación tranquila pero sólida.
Este nuevo rol significa, obviamente, más visibilidad, más responsabilidad y seguramente una nueva etapa en su carrera. Gilles Bouleau le dejó algunas señales respecto a la sucesión, aunque Jean-Baptiste se muestra humilde, consciente de que la decisión no le corresponde a él.
Paralelamente, sigue conduciendo el matinal de LCI, manejando hábilmente dos formatos muy exigentes. Una doble función que lleva con gran madurez y mucha energía. Para sus seguidores, es un placer seguirlo en varios frentes.
Más allá de TF1 y LCI, parece que hay nuevos proyectos en camino, incluyendo algunas colaboraciones con otras figuras del periodismo y el deporte, pero shhh, es súper secreto por ahora. Manténganse atentos, el futuro se ve apasionante.
Si quieren saber más sobre su saga televisiva o su discreta vida alejada de los focos, les recomiendo mucho este retrato detallado que da otra dimensión a este periodista al que seguimos de cerca.
Ah, y tampoco se pierdan el perfil completo en Wikipedia para una visión más global y exhaustiva que complementa muy bien lo que les cuento aquí.
Para un análisis más íntimo y un vistazo a sus hábitos, pueden echar un vistazo a este muy buen artículo en Cosmopolitan. ¡Bastantes anécdotas!
Finalmente, si tienen curiosidad por entender por qué oculta sus tatuajes en público, este artículo lo revela todo y es bastante sorprendente.